El coste para desarrollar instalaciones de energías limpias se ha reducido exponencialmente y a lo largo de los últimos meses la mayoría ha alcanzado una meta que se persigue desde hace años: producir luz a precio de mercado.
Miguel Ángel Patiño, Jueves, 27 de mayo de 2021. Suplemento Aniversario. Pág. 98. Expansión - Diario Económico e información de mercados
La energía renovable lleva años en una especie de círculo virtuoso. La implantación de nuevas instalaciones conduce a economías de escala en la fabricación de equipos y en el desarrollo de proyectos. Las economías de escala a su vez llevan a un abaratamiento de costes sin precedentes en cualquier otra industria, ni siquiera las telecomunicaciones. Este abaratamiento de costes acerca nuevos desarrollos de renovables y más eficiencias en las economías de escala. Y así una y otra vez, como si la magia de este modelo no tuviera fin.
“La fotovoltaica ha reducido el coste de los paneles en cerca de un 90% en la última década”.
De hecho, cuando parecía agotado, porque los costes no pueden bajar hasta el infinito y quedarse a cero, surgen nuevas tecnologías, como la eólica marina o el hidrógeno, con las que volver a hacer girar la rueda del círculo virtuoso.
Datos de Irena
Según los últimos datos de Irena, la asociación mundial de energías renovables, la reducción de costes, el aumento de la implementación y el acelerado progreso tecnológico y la progresiva aceptación social hacia las energías limpias han facilitado un fenómeno empresarial histórico. Los precios de los módulos solares fotovoltaicos han caído alrededor del 90% desde finales de 2009, mientras que los precios de las turbinas eólicas se han abaratado entre un 55% y un 60% desde 2010.
“El reto ahora está en reducir costes de nuevas renovables, como la eólica marina e hidrógeno”.
A pesar de todo, el debate público sobre las energías renovables “sigue adoleciendo de una percepción obsoleta de que la energía renovable no es aún competitiva”, dicen los responsables de Irena. Esto crea “una barrera significativa e innecesaria para su despliegue masivo”. Es una especie de barrera de cristal que todavía persiste en algunas capas de la opinión pública.
Irena lleva años analizando los costes de las renovables y dándolos a conocer a modo de ejercicio de divulgación.
Otra percepción
Se trata de “mejorar los datos disponibles públicamente sobre costes para permitir que los responsables políticos y los inversores tomen decisiones más sólidas sobre el papel de las energías renovables”.
“La abundancia de financiación barata ha ayudado a impulsar el desarrollo del sector verde”.
La base de datos de costes renovables de Irena contiene alrededor de 18.000 proyectos de generación de energía renovable a escala mundial, con 11.000 PPA (Power Purchase Agreement, o contratos de compraventa de energía a largo plazo). También se han incorporado datos sobre las subastas que se están realizando a nivel mundial en numerosos países para conceder licencias de renovables. Muchas de ellas, como la que se celebró en España este año, van a precio. Es decir, se adjudica la licencia al promotor que ofrezca producir energía limpia más barata. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico celebró el pasado 26 de enero la primera subasta para la asignación de proyectos de energía renovable bajo el nuevo sistema, aprobado por el Gobierno en diciembre. Esa primera convocatoria adjudicó finalmente 3.034 megavatios a un precio por debajo de mercado, lo que se traducirá en ahorros directos en la factura de la luz. En concreto, la subasta se ha saldado con un precio medio ponderado de 24,47 euros por megavatio hora producido para la tecnología fotovoltaica y de 25,31 euros por megavatio para la eólica.
“Las energías limpias emergen como el gran motor de la economía tras el impacto del Covid“.
Son precios que estaban un 43% de media por debajo a la estimación de precios a largo plazo respecto de la última cotización del libre mercado en ese momento. El despliegue de los 3.034 megavatios movilizará inversiones por unos 2.100 millones de euros asociados a la fabricación y construcción de las instalaciones, ocupando a unos 27.000 trabajadores. Es decir, una media de 0,7 millones de euros por megavatio.
ASÍ CAMBIÓ TODO EN ESPAÑA
- El pasado 26 de enero, el Ministerio de Transición Ecológica realizó la primera subasta de energía renovable en España “para facilitar la acción climática y reducir la factura eléctrica”.
- El Gobierno adjudicó 3.034 megavatios “a precios por debajo de mercado”. En concreto, a un precio un 43% inferior a la estimación a largo plazo del mercado libre.
- Según el ministerio, a cuyo frente está Teresa Ribera, · “los resultados de la subasta se traducirán en ahorros directos en el recibo de la luz, que se incrementarán con las sucesivas convocatorias”.
- A la subasta concurrieron 84 empresas que ofertaron 9.700 megavatios, lo que reflejo el gran interés por las renovables en España. La subasta se saldó con 24,47 euros por megavatio para la fotovoltaica y 25,31 euros para la eólica.